miércoles, 30 de abril de 2008

Dia del Trabajador

El dia primero de mayo se conmemora una nueva fecha a nivel mundial del dia del trabajador.
esta fecha tiene mucho significado en muchisimos paises del mundo, pero aca en argentina,¿tiene un significado verdaderamente importante?o ¿solo es un feriado mas?
Aca en argentina el trabajador no elige sus representantes... no hay una democracia sindical que permita al simple empleado fabril o afin, a poder elegir a los hombres que quiere que representen y verdaderamente defienda sus derechos...
la CGT elegira en los proximos dias nuevamente a Hugo Moyano como presidente y no lo elegira en internas abiertas, sino que los mayores representantes de cada gremio, negocian y "se ponen de acuerdo en quien sera el presidente".
¿puede ser un empresario de la envergadura de Moyano presidente de la principal central obrera argentina? hace años los trabajadores vienen siendo manejados por empresarios en sus cupulas sindicales, vease los ejemplos de Moyano, Cavalieri, Barrionuevo, Viviani, etc.
Justamente los gremios son de los trabajadores o bien llamados compañeros, palabra que tiene el significado de compartir el pan. ¿los gremialistas empresarios lo hacen? o ¿solo se mueven por intereses personales?.
Sabemos que la sociedad argentina atraviesa hace años una profunda crisis de representatividad politica y gremial.Sabemos, también, que no hay democracia eficaz sin un sistema político con instituciones sólidas. También y desde hace mucho tiempo, que no hay país respetado internacionalmente sin la previsibilidad que da la fortaleza de las instituciones.
Por eso este primero de mayo festejemos el dia del trabajador y reclamemos una democracia sindical. LOGREMOS UNA MADUREZ DEMOCRATICA.




CHAU
SUERTE
JORGE

jueves, 24 de abril de 2008

93 AÑOS SIN JUSTICIA

En 1915 se cometía en forma planificada y premeditada el PRIMER GENOCIDIO DEL SIGLO XX.
Más de 1.500.000 armenios eran víctimas de la barbarie y el horror de las masacres y deportaciones en manos de los turcos, quienes habían usurpado sus tierras y negado el derecho de habitar sus históricos territorios.
Se había proyectado deshacerse de la Cuestión Armenia, con la aniquilación total de su nación, y de esa manera avanzar en la creación de un inmenso imperio panturquista, que iba a concretarse con la unificación de la naciones de origen turco ubicadas en el Cáucaso y más allá del Mar Caspio.
El ataque frontal del gobierno turco contra el pueblo armenio no se hizo esperar. Aprovechando las circunstancias de la Primera Guerra Mundial y la alianza con Alemania, el Estado turco concentró la virulencia de su ideología terrorista en las provincias armenias, donde la mayoría de la población armenia era aplastante. La turquificación forzada del territorio y el vaciamiento de los armenios serían las fuentes de vigorización de la nueva Turquía. Los armenios fueron excluidos de la administración pública turca. Grandes masas de población turca provenientes de los Balcanes fueron asentados en zonas donde la concentración demográfica armenia era notoria. La fuerza del gobierno turco se apoyó en un triunvirato compuesto por el Gral. Ismail Enver –Ministro de Guerra-, Mehmet Talaat-Ministro del Interior- y Ahmed Djemal-Ministro de Marina-, principales dirigentes de la corriente nacionalista y chauvinista turca.Fue en 1915, aprovechando las circunstancias de la Primera Guerra Mundial, que el gobierno turco, fundado en la ideología del panturquismo, decidió prohibir todo idioma que no fuera el turco. Hoy hay aún algunos de los miles de armenios a quienes les fue cortada la lengua, por querer conservar el idioma armenio y resistirse a hablar en turco. El gobierno puso en ejecución un plan diabólico, por el cual decidió exterminar totalmente al pueblo armenio, incluyendo a las mujeres, los ancianos, los enfermos y los niños.
El pueblo armenio, observando retrospectivamente el Genocidio, sostiene que es un derecho y una necesidad que los armenios siguieran y sigan siendo armenios. La cultura universal necesita de su aporte, así como necesita del aporte de la cultura africana ó el aporte de la cultura japonesa. No podrían existir esos aportes si se les aplicara una política de homogeneización, de asimilación, de supresión del particularismo nacional. Cada pueblo tiene su filosofía propia, su arte típico, su idiosincrasia, que no son superiores ni inferiores, sino distintas.
El pueblo armenio también tuvo y tiene su pensamiento particular. Esa singularidad, esa diferenciación, constituyen un Derecho Humano que ninguna ley, gobierno ó política puede suprimir. Diferenciación no aislada sino integrada con las demás diferenciaciones del mundo. El particularismo nacional, en nuestro caso, el particularismo armenio, influye y se proyecta en cada acto del pueblo como conjunto e inclusive en la conducta personal de sus individuos.
De la interrelación entre la conducta colectiva e individual, surge la cultura nacional, diferenciada, irreductible, que da una característica al pueblo.
Esto es lo que quiso impedir el gobierno turco, destruyendo físicamente a la totalidad del pueblo armenio que residía en el territorio ocupado por Turquía. La sola existencia de esa peculiaridad, de esta diversidad nacional, genera derechos. El eminente de esos derechos, es el de existir en cuanto pueblo, de ejercer el señorío sobre sus tradiciones, de preservar la pureza de su idioma y a la vez, la multiplicidad de sus dialectos. En fin, de practicar la liturgia de su credo. Va más allá aún, es decir, atribuye al pueblo la facultad de ejercer la titularidad de los derechos internacionales, de ser protagonista, un protagonista más en la historia de la humanidad.
El nacionalismo extremo de los turcos pretendió convertir a los armenios en turcos.
Decidió desterrarlos, usurpar su territorio nacional, se apoderó de sus casas, escuelas, hospitales, iglesias, bibliotecas públicas y obras de arte en todas sus manifestaciones. El gobierno turco robó a los armenios sus dineros particulares, muebles, ropas, obras de arte y bibliotecas privadas, instrumentos musicales, alfombras, colgaduras, adornos que ornaban sus hogares. Les arrebató las quintas, chacras, viñedos, plantaciones, depósitos y barracas, suprimió las artesanías típicas armenias, los dialectos, las culturas de las aldeas, las costumbres lugareñas. Por sobre todas las cosas, lo más grave e imperdonable, lo que hoy como hace 90 años mantiene en pie a los armenios, desarraigó a un pueblo de su territorio nacional y dio muerte a más de 1.500.000 de sus hijos.
El de los armenios es el primer y peor de los genocidios del Siglo XX. El más abominable de los genocidios de la historia, por el cual se usurpó al pueblo armenio de su territorio nacional. Sigue impune. El gobierno turco niega su responsabilidad en el delito contra la humanidad y rechaza los argumentos históricos y políticos del pueblo armenio. Pretenden que se olviden para siempre. Para eso establece poblaciones extranjeras en esos territorios. Prevaliéndose de medios diplomáticos, extrajo del gobierno soviético declaraciones según las cuales no existen reclamos territoriales contra Turquía. Aún hoy el Genocidio destruye huellas culturales armenias que pudieron sobrevivir a su barbarie.
Frente al silencio de las potencias, el pueblo armenio eleva su voz en esta espera activa y reivindica su configuración jurídica como pueblo. El Genocidio que perpetró el Estado turco no es un hecho sino un acto. No es un suceso histórico. No es un recuerdo. El Genocidio es un acto delictivo que cometió el Estado turco y que privó al pueblo armenio de la mayor parte de su territorio nacional.
Los derechos del pueblo armenio contra el Estado turco, siguen vigentes. Turquía debe restituir los territorios ilegítimamente desapoderados y reparar los daños que ocasionó. Turquía perpetró el terrorismo de Estado y hoy cierra los ojos ante la verdad. Por eso, los armenios vienen a denunciarla y acusarla. La acusan de cobarde porque no tiene la valentía de tomar la iniciativa política indispensable para arrancar las raíces de la injusticia. Los armenios acusan al Estado turco de contradecir la verdad, deinstalarse en la pasividad, de endurecer ó de generar la política con relación al pueblo armenio.
El pueblo armenio exige que se promueva la verdad. Que el Estado turco reabra el expediente de la Cuestión Armenia, que dialogue acerca del territorio armenio. El pueblo armenio reclama con el vigor de la palabra y hace un llamado a la opinión pública para que adhiera a la demanda de justicia y al fin de la impunidad.



CHAU
SUERTE
JORGE KEHIAIAN

lunes, 21 de abril de 2008

EL PAIS DE LA IMPROVISACION

Vivimos en una Argentina en constantes crisis. Crisis energetica, Crisis economica, Crisis social, etc.
Pero ¿el gobierno hace algo para buscarle una solucion a las reiteradas crisis que se le presentan?
El año pasado, en invierno, se IMPROVISO el corte de GNC a los automovilistas para poder asegurar el suministro de gas a industrias y casas particulares, ¿Habra algun plan para este invierno? LO DUDO.
Este año, en verano, se IMPROVISO el huso horario, adelantando una hora, para poder ahorrar energia, para suministrar luz a industrias y casas particulares (y aun asi, hubo cortes de luz!) de cara al año que viene ¿Habra algun plan energetico serio que no nos obligue a cambiar nuestro habitos de vida? LO DUDO. ¿Sera muy dificil juntar a 10 expertos en recursos energeticos para buscar alguna salida? ah! me olvidaba que al gobierno se le hace muy dificil el dialogo.
Buenos Aires cubierta de humo por incendios en campos, reacción tardia del gobierno y operativo IMPROVISADO de bomberos y voluntarios para apargar las llamas.
Se viene el 2 de mayo, el plazo que puso el campo de tregua para abrir el dialogo con el gobierno, a la vista no hay solucion. Veremos que IMPROVISA el gobierno para mermar a los dirigentes agrarios y que no vuelvan a las rutas.
Lamentablemente los argentinos estamos sujetos a la improvisación general de nuestros gobernantes, lo que transforma nuestra vida en una gran improvisación. ENSAYO GENERAL PARA LA FARSA ACTUAL, TEATRO ANTI DISTURBIO.



CHAU
SUERTE
JORGE

martes, 15 de abril de 2008

MENEMISMO CON DERECHOS HUMANOS

Todo en este país parece volver atras... nuestra presidenta que plantea la lucha de clases, la lucha federal...
Pero en los ultimos dias volvieron las persecutas a los medios de prensa, el patoterismo y las sospechas sobre actos de corrupcion del actual gobierno... este gobierno se caracteriza por su constante lucha por los derechos humanos, cosa que toda la sociedad aplaude y apoya, pero el estado argentino (o lo que queda del mismo) se esta olvidando de muchas prioridades. Salud,Educación, Seguridad, etc.
Hay una parte,bastante importante, de la famosa redistribucion de la riqueza que no se esta llevando a cabo. A todo esto el pais lleva 5 años recaudando cifras record, pero esas mejoras impositivas no se ven reflejadas en la asistencia primordial al cuidadano. Por mas que los medios no lo muestren mas, en las provincias siguen muriendo chicos de hambre y frio. Es ahi donde el estado tendria que estar, pero no esta, desde hace 18 años los argentinos tenemos un estado ausente.
Durante la decada del 80 los desarrollos que acompañaron la recuperacion de la democracia, entendian necesaria la reforma del estado concibiendola como una "democratización del estado" que tornara mas transparentes sus procesos decisorios. Eso quedo descartado a fines de esas misma decada cuando el neoliberalismo tomo al "GIGANTISMO" del estado como la fuente de todos sus males.
El desmantelamiento del estado realizado por las reformas pro-mercado pusieron en evidencia que un regimen democratico descansa sobre la estructura de aquel y que un estado menor no promueve una democracia mejor.
Restablecer la confiabilidad de las practicas, actores e instituciones politicas, constituye una labor impostergable que hace a su legitimidad, pero en modo alguno agota las tareas que deben encararse para afianzar un terreno estatal-democratico desde el que pueda intentarse, si no anular, amortiguar las actuales tendencias en una dirección de equidad y de perfeccionamiento de las instituciones democraticas.
El poder politico en el marco de unidades territoriales centralizadas presupone poder estatal, de modo que cifrar nuestras expectativas solo en el restablecimiento de la confianza, sin mediar una reconstruccion del estado - recuperando capacidades, instrumentos y recursos- y una recreacion de su dimension publica- que la rehabilite ante la sociedad-, resultara insuficiente para fortalecer los poderes reguladores que sustentan y exige un regimen democratico en el contexto actual.




chau
suerte
jorge

viernes, 4 de abril de 2008

UN MODELO QUE PARECE TERMINADO...

Nunca se derrochó tanto capital político en tan poco tiempo. Nunca, al menos, de manera tan innecesaria. Están sucediendo días que pudieron evitarse. Fueron una pérdida irremediable de tiempo las 48 horas que pasaron entre el martes y el jueves, entre el discurso de la soberbia y el de la convocatoria al diálogo con los productores sublevados. La misma etapa que incluyó el feudo violento y el reino mediático de Luis D´Elía, que abrió la hemorragia política más grave que tuvo en su historia, tanto dentro como fuera del país, el gobierno de los Kirchner.
El problema es que las rectificaciones a veces sirven y otras veces son tardías. Sin una sola propuesta novedosa y abarcativa de parte del Gobierno, los sectores agropecuarios decidieron ayer volver al paro. El levantamiento de la medida duró menos de 24 horas. Los dirigentes del sector están mordidos por una tenaza: el Gobierno no les da nada que sirva y los productores los empujan a la protesta. La sociedad argentina podría sufrir en pocos días más las consecuencias del desabastecimiento de productos indispensables para vivir. Trabajadores de pequeñas y medianas empresas vinculadas con la agroindustria comenzarían a ser suspendidos desde mañana mismo.
Quedaron como profetas solitarios y extraviados los dirigentes que habían propuesto un levantamiento de todas las decisiones, las del Gobierno y las de los ruralistas, mientras se negociara. La negociación se cayó ayer de hecho, pero los dirigentes agropecuarios preferían guardar la esperanza de que siguiera algún diálogo, aunque fuera bajo la mesa y lejos de los periodistas.
Un período de la política argentina ha terminado. ¿Qué es lo que ha terminado? Una etapa marcada por el predominio casi excluyente de una persona en la conducción de la República, una contradicción institucional en sí misma. Un espacio de tiempo en el que el diálogo estuvo vedado y, más aún, prohibido desde el único vértice donde se manda. Un período notable también por el extendido temor entre vastos exponentes de la dirigencia política y social.
Misiones fue, en otros tiempos, la advertencia de la falibilidad electoral. La revuelta campesina y urbana de los últimos días fue, en cambio, el aviso de que la voluntad social le ha puesto límites definitivos al poder. Cristina Kirchner no podrá, en síntesis, gobernar como gobernó su esposo.
Hubo sólo pequeños bosquejos de que el Gobierno aceptó la irrupción de esos cambios. Imperceptibles bocetos. Tampoco los dinosaurios se notificaron del día en que cambió el ecosistema que los condenó a la extinción. D´Elía sigue con su diatriba de odio social ante todos los micrófonos. La experiencia negociadora del viernes entre el Gobierno y las entidades rurales fracasó porque los funcionarios sólo aceptaban hacerles algunos retoques a decisiones que consideran inamovibles. Todos dieron vueltas en una noria estática y estéril.
En la extenuante noche del viernes, los dirigentes agropecuarios les insistieron a los funcionarios que ellos no tienen márgenes para levantar definitivamente el paro si el Gobierno no cambiaba sus resoluciones. Esas resoluciones se refieren a las retenciones móviles a las exportaciones de soja. La insistencia agropecuaria sólo logró que en un momento los funcionarios pidieran un cuarto intermedio para debatir a solas entre ellos; hicieron también consultas telefónicas con la residencia de Olivos. Volvieron luego con la respuesta: no , no habría cambios a las retenciones móviles, consideradas por los ruralistas como un virtual sistema de precios máximos.
¿Era la expresión de un gobierno convencido de sus aciertos o era la necesidad política de torcerles el brazo a los dirigentes del campo, de mostrar una victoria cuando había sucedido un serio traspié del oficialismo? Los funcionarios intentaron dividir a las organizaciones prometiendo hacer diferencias entre grandes y pequeños productores. Entonces el rotundo no vino de los ruralistas. La continuidad del paro estaba ya a la vuelta de la esquina y la esquina apareció ayer.
Si fue difícil convencer a los productores de que debían suspender brevemente la huelga para negociar, mucho más difícil será sacarlos de las rutas a cambio de nada. Una cosa es el paro y otra son los bloqueos de las rutas. Esta situación puede ser explicada, pero de ninguna manera se puede justificar. Muchos dirigentes agropecuarios están, directamente, rebasados. Ellos mismos lo aceptan.
Una objeción más profunda debió existir en la sociedad, además, para que vastos sectores de ella terminaran apoyando la protesta de los productores. No les cambió la opinión la probable intuición de que el paro provocará, más pronto que tarde, serios desabastecimientos de productos básicos.
El problema de Cristina Kirchner no es su condición de mujer, sino las modificaciones objetivas y sustanciales que se registraron en el país, en la sociedad que le toca gobernar y en el propio mundo del que la Argentina forma parte. Los métodos de Néstor Kirchner eran posibles con una sociedad satisfecha y con una economía ciertamente generosa y estable. Ya no existe ni lo uno ni lo otro en los términos que se conocieron, al menos.
Los métodos. Una parte importante de la bronca de los sectores agropecuarios se funda en los métodos de Guillermo Moreno, porque el secretario de Comercio los ofendió cada vez que los tuvo cerca. El viernes, Moreno no cejaba: recorrió los supermercados a los gritos ordenando bajar los precios. Será difícil para el Gobierno justificar en adelante la presencia de Moreno y de su estilo. Después de lo que sucedió en los días recientes, y de lo que está sucediendo ahora, correrá el riesgo de crear graves y permanentes conflictos con esos modos de gobernar. Un límite ha sido traspuesto.
D´Elía es como Moreno, pero más tosco, más expuesto y más peligroso. Funcionarios nacionales se ocuparon de distanciarse de él en conversaciones reservadas. Pero, ¿cómo diferenciar al Gobierno de D´Elía si éste terminó convertido en el responsable del orden público con palabras y actos de insoportable agresión? ¿Cómo, cuando fue el primero en entrar al palco de los influyentes privilegiados en el acto de la Presidenta, el jueves? ¿Podría ser casual, acaso, que la Policía Federal haya desaparecido de la Plaza de Mayo en los momentos en que D´Elía entraba?
D´Elía significó también un abundante derrame de prestigio para el gobierno de Cristina Kirchner en el exterior. Ejemplos: los diarios españoles El País y ABC hicieron durísimas crónicas de su condición de jefe de una salvaje fuerza de choque del Gobierno. La cadena internacional de televisión CNN describió desde su sede central, en Atlanta, el discurso de D´Elía como el más peligroso que se haya escuchado en los últimos años . Los medios del exterior mostraron también las peores imágenes del ex funcionario de Kirchner y estrecho aliado actual del Gobierno.
El mundo de las comunicaciones es imparable e incontrolable ahora. Ese es un cambio sustancial entre la Santa Cruz del gobernador Kirchner, donde también se recurría a estos métodos, y el actual gobierno nacional que conduce el matrimonio presidencial.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, le debe una explicación a la sociedad por la ausencia de la fuerzas de seguridad. Se debe una explicación a sí mismo. Fue el mismo ministro que hizo una profesión de fe pública en la libertad de tránsito cuando los productores cortaron las rutas. Bien dicho. Pero ese acertado concepto se convirtió en una sátira en boca de un Gobierno que permitió corte de calles y de rutas durante cinco años interminables.
D´Elía, Moreno, piqueteros a favor y en contra del Gobierno, violencia y sangre en las calles, palabras de rencor social que no se escucharon ni durante las tempestades de fines de 2001.
El Gobierno decidió, consciente o inconsciente, romper lazos, quizá definitivos, con los sectores medios urbanos. Ya los había roto con los sectores rurales que lo votaron o se ilusionaron con el gobierno de Cristina Kirchner. Los propios dirigentes del sector rural, muchos de los cuales seguramente no votaron a la Presidenta, se manifestaban sorprendidos ayer por el grado de agitación de los productores que sí habían creído en el nuevo gobierno de los Kirchner.
Los funcionarios se preocupaban el viernes por conversar con los ruralistas sobre un plan para el campo, mientras mantenían, intransigentes, las decisiones sobre las retenciones. Aquel plan integral debió ser el principio de todo, pero prefirieron dar un fuerte golpe primero y negociar después. Es el eterno método de Kirchner. Es el método que, con avances y retrocesos, y también con contradicciones, ha llegado a su fin.