sábado, 7 de mayo de 2011

La búsqueda de una sociedad LIBRE.

Nos encontramos transitando la primera mitad del 2011. Año singular en nuestro país, ya que nos encontramos frente a una nueva elección presidencial. La Argentina debe definir si sigue bajo mandos kirchneristas o si puede apuntar a una transformación colectiva que permita aprovechar de mejor manera su buen momento económico.
La sociedad, ante las idas y vueltas de la oposición, se encuentra temerosa del cambio. Los armados opositores deben, en tan solo 5 meses, generar confianza en el electorado para poder aspirar a lograr ese cambio. No es tarea fácil, pero sin dudas, el que logre hacerlo tendrá grandes chances de quebrar la hegemonía K.
Esta hegemonía da muestras diarias de que no está todo tan bien como el monopolio de medios de comunicación estatales intenta demostrar. Insólitas alianzas con personajes que ellos mismos detestaban, la ¿estratégica? unión al líder sindical Hugo Moyano y su patota sindical, los constantes avasallamientos a las instituciones, las multas a las consultoras que difieren en estadísticas inflacionarias y mucho mas, no hacen más que demostrar que NO está todo tan bien.
Es que está claro que la era K ha desperdiciado una gran oportunidad. La de transformar crecimiento en desarrollo, la argentina lleva 8 años de crecimiento pero hay un 25% de pobreza. Se dedico mucho dinero y estructura al asistencialismo (cosa que no está mal) pero poco a crear las condiciones necesarias para que el “asistido” pueda mejorar su situación personal y aspirar a un crecimiento y desarrollo del individuo.
En definitiva, con tal de mantener a esa persona sometida a la estructura política K y sumida en la degradación personal, se la mantiene con subsidios y garantías de que todo seguirá igual mientras la estructura de poder no se toque.
El cambio debe venir por ese lado, se deben empezar a despertar cerebros y en esto la EDUCACION debe jugar un papel fundamental.
El ciudadano tiene derecho a aspirar a crecer personalmente y el estado no debe obstruir tal crecimiento. El estado debe garantizar que ese ciudadano se desarrolle y tenga las mismas oportunidades que todos. IGUALAR.
Debemos dar la batalla cultural y empezar a creer que del asistencialismo no se debe, ni puede vivir. Si no lo hacemos ahora, seguirán mas generaciones hundiéndose en la desdicha y la deshonra personal de no haber hecho algo por uno mismo y por el país, sino todo lo contrario, habiendo el estado hecho todo por ellos.
La sociedad debe ser libre y para eso no debe faltar el pan, esos deben ser objetivos del próximo gobierno.



J.R.K.

miércoles, 23 de febrero de 2011

DEFICIT DE GESTION. 0 APORTES.


Nuestra Ciudad de Buenos Aires lleva 3 años de gestión pro y ya entrando en el último año de mandato vale la pena hacer un pequeño repaso por este ciclo, que en definitiva aporto poco y nada a la calidad de vida de los habitantes de la misma.
La muestra de la falta de gestión se ha dado todos los años con las crecientes protestas, paros y demás demostraciones de fuerza tanto por parte de trabajadores de la salud, como de la educación. 2 áreas donde el macrismo hace e hizo agua. Nunca pudo solucionar el problema de la falta de insumos en hospitales y los problemas de calefacción de los colegios. Otro dato, en 3 años los chicos nunca completaron los 180 días de clase. Solo por nombrar 3 situaciones, entre otras, de estos sectores.

En materia de espacio público, la basura quizás sea el mayor dolor de cabeza de Mauricio, que ni Piccardo (ex – ministro de ese ministerio) ni Santilli han podido, ni han sabido solucionar. Lo más resaltable ha sido el mantenimiento y remodelación de plazas y veredas, pero bien sabemos que esta acción va en busca del voto visual, forma parte de una estrategia política más que de una nata y originaria preocupación x el estado de los espacios públicos.

Las inundaciones y los problemas de transito son otras 2 dificultades que el PRO no puede solucionar, mas alla de las obras (retrasadas) del arroyo Maldonado y de los cambios de mano de calles y avenidas. Recordemos, entre tantas otras, la obra del arroyo Maldonado, que traen años de atraso, fue una gran promesa de Mauricio antes de asumir. Una más, y van…
La falta de organización y planificación conforman un ítem más en la lista de problemas que tuvo Macri para gestionar.

El incumplimiento de las obras subterráneas, prometiendo 10kms. de subte por año y llegando a inaugurar apenas 500 metros deja ver la insuficiencia de conocimiento de la situación de la ciudad que tenía el candidato del bigote cuando llego a bolívar 1.
La falta de compromiso hacia la ley de comunas no hace más que mostrar el poco interés del PRO por colaborar en que los vecinos de la ciudad tengan más poder de decisión y colaborar con “la nueva política” que ellos dicen representar. La descentralización de Buenos Aires es necesaria y eso el macrismo no quiere entenderlo.

La creación de la policía metropolitana y el despilfarro de millones de pesos, que bien vendrían en otras áreas, deja al desnudo la poca y casi nula formación política de los dirigentes del PRO, ya que la autonomía de la ciudad, con decisión y formación política es posible. Mucho se ha hablado de la hostilidad del gobierno nacional hacia el ejecutivo de Buenos Aires, lo cierto es que ambos han sabido aportar poco a esta relación. Macri tuvo descalificaciones importantes hacia la presidenta y esta, con la soberbia característica del régimen kirchnerista, también tuvo duras referencias hacia el líder PRO y no han logrado ponerse de acuerdo en ni siquiera un tema, y cuando acordaron algo fue cuando el agua les llego al cuello a los 2 (caso parque indoamericano).

La ciudad, como La Nación, han desaprovechado los años de crecimiento económico, y esto no se ha traducido en desarrollo en la calidad y el bienestar de los vecinos de Buenos Aires. Se necesita recuperar la salud y la educación públicas, se necesita la descentralización para que el vecino pueda llegar donde el estado no ha podido, se necesita una ciudad limpia y ordenada, se necesita pelear por la verdadera autonomía. En definitiva, SE NECESITA GESTION, cosa que el PRO ha demostrado no tener.