miércoles, 5 de noviembre de 2008

MIENTRAS DURO ESTUVO BUENA!! (PARA UNOS POCOS)

Parece haber llegado el final de la fiesta... (fiesta a la que nunca estuvimos invitados)
Decimos esto analizando y diagramando el presente y el futuro del gobierno de CFK. Tenemos un presente con constantes intentos de impuestazos, apropiación de fondos de AFJP, recortes en subsidios, etc, etc...
Ahora bien, teniendo en cuenta que en el presente vivimos una gran crisis financiera internacional, de la cual muy difícilmente estemos exentos, es increíble que un gobierno no haya previsto en el presupuesto del año próximo que los ingresos no van a hacer los mismos y que el año que viene se presentan grandes vencimientos de deuda externa.
El ministro de planificación, Julio De Vido, anuncio el día jueves un aumento de las tarifas eléctricas y el recorte de subsidios por un monto de 800 millones. La presidenta anuncia un plan de estatización de AFJP llevándose a las arcas del estado el total de los aportes PRIVADOS. No solo se le quita a la gente el dinero aportado, sino que también por una actuación ESPASMÓDICA (actuaciones a las que estamos acostumbrados hace ya 5 años) el trabajador que había elegido el sistema privado ahora empezara a aportar al sistema previsional estatal. Ah! Me olvidaba! Todo esto sin ningún tipo de garantía de que realmente esa plata vaya a los fondos jubilatorios.
Evidentemente el gobierno no puede derrochar un solo peso mas y tiene que salir a buscar fondos donde no tiene... fueron muchos años de derroche, de control de precios, de control del dólar, de subsidios incalculables para empresas que no cumplen con buenos servicios a usuarios y por sobre todas las cosas fueron muchos años de clientelismo político. Quedara por ver si el gobierno puede seguir “ bancando” todo el aparataje político armado, débilmente por cierto, a su alrededor.
Planificando el próximo año el gobierno de CFK ha proyectado que los ingresos por impuestos aumentaran y habrá un gran superávit. Lo cierto es que el que viene es un año electoral (lo cual incluye gastos electorales oficialistas), es un año con vencimientos importantes de deuda externa y un año en donde además el país debe seguir andando. Pero teniendo en cuenta la profunda crisis que agobia al mundo es difícil imaginar grandes ingresos para nuestro país, de hecho ya hay empresas despidiendo empleados y otras tantas amenazando con echar gente de sus puestos.
El panorama no será fácil y ahí veremos (y ojalá que así sea) si este gobierno puede contener los embates económicos y hacer que la industria y la economía Argentina no detengan su marcha. Ojalá esa manera no sea saqueando las cuentas bancarias, ni las cuentas jubilatorias, ni avasallando la propiedad privada de las personas. Ojalá sea con trabajo y sin corrupción.
Lo cierto es que la fiesta parece haber terminado y nos tendremos que ajustar los cinturones para emprender un vuelo con bastantes turbulencias.
No tenemos porque volver a repetir la historia, gracias a la democracia tenemos la oportunidad de elecciones cada 2 años para demostrarle al gobierno de turno nuestra aprobación o nuestro descontento con su gestión. Utilicemos la herramienta del voto junto con el poder de la memoria para asegurarnos el futuro que todos anhelamos.